Nota Final
Cruel destino, sin vuelta atrás
Con los recuerdos de un rostro que no volverá.
Jamás entenderéis la angustia de mi ser,
Lo que nunca pude vencer:
El destino, mi corazón y la vida que nunca encontré.
Memoria escrita de la mano de Ushi Him Sōngshù, encontrada con el resto de las pruebas incriminatorias.
Resulta
extraño pensar que los Him tendrían tal comprensión de la vida, ciertamente Sōngshù creció (como otros tantos
ojos-gema) acompañada de miles de culturas diferentes mezcladas por los
conventos, sin embargo, esta presteza al hablar resalta su perspicacia con el Akxesh.
Estudio de Tízié
SOBRE LOS OJOS-GEMA Y SUS CLASIFICACIONES
(FRAGMENTO EXTRAIDO DEL COMPENDIO DE JESCE RIRAIL)
Clasificar
a los ojos-gema es más de lo que yo misma puedo emprender, pues no hay un
concepto ni una filosofía clara para agruparlos como conjunto. Yo misma aclaro
que hay tantos ojos-gema como piedras en el mundo, pero no
hay tantas piedras como ojos-gema en él; no por existir una azurita quiere
decir que un Hijo de Akxesh comparta su memoria espiritual.
En este concepto se mezclan otros tantos aspectos
que no consigo entrelazar. Entre ellos influye el color y las facetas. A sí
mismos se resaltan ciertas gemas que son puras, semipuras y metales.
Hijos
de Akxesh por su pureza inclasificable:
Ojos de peridoto, ojos de obsidiana blanca o negra,
ojos de carbón.
Os pido
rectitud y moralidad con vuestros hermanos inclasificables, pues recordad que
la sangre de Dios corre por todas nuestras.
LOS MILAGROS, SUS ORDENES Y LAS DOTACIONES
El
siguiente compendio data de los días grises, donde la luz no era más que una
esperanza de un fragor porvenir.
Es
importante resaltar que los milagros, así como las dotaciones, se encuentran en
una fase de redescubrimiento, y, por tanto, mucho de lo aquí escrito enarbola
nuestras propias creencias en que, al emplearse al unísono, complementan un
todo inquebrantable.
A
diferencia de las dotaciones, los milagros mantienen reglas claras establecidas
por Akxesh desde su nacimiento (a diferencia de Axies quien dio reglas a las dotaciones
más tarde), estas atan las leyes de nuestro cosmos, y me hacen pensar que tal
gasto de Concepto destruyó la mentalidad del dios primigenio, provocando el
surgir de Seixa y su hermano.
Mi
investigación me lleva a caminos difíciles de explorar, y propiamente dicho,
mortales.
Primera orden
Bendiciones: el control de enfermedades fue el primero de
muchos regalos concedidos para los ojos-gema de Axies; catarros, infecciones
estomacales o sarpullidos, son unos de los tantos males que un ojos-gema puede
transferir a su propio cuerpo para más tarde ser atendido por los
especializados médicos de la fe.
Bendiciones epidémicas: al igual que su hermana
primeriza, tal bendición permite a los ojos-gema almacenar tanto virus mortal
como su sistema inmune sea capaz de soportar. Independientemente de la fase en
que se encuentre el paciente, el actuar del milagro limita y hace ceder los
males que acongojen.
Segunda orden
Curiosamente,
la segunda orden es la que más exige Sangre de los ojos-gema, aunque sea de la
tercera orden donde propiamente reciben el nombre de “milagros”.
Esta
orden corresponde más al cambio en el espacio, razón por la que pretendo creer
que Akxesh fue firme en la fundación de sus reglas, pues afecta directamente a
la orientación del cosmos.
Fuera
de lo que cabría pensar, los ojos-gema estamos atados al concepto de salud y correlación,
por tanto, nuestro cuerpo espiritual nos fuerza a enfocarnos únicamente en el bien
espiritual de nuestro paciente.
Conmutación: el enfoque dado corresponde al intercambio de
órganos a costa de la salud del ojos-gema, así como su claridad visual, en pos
de la vitalidad del paciente.
Aunque las leyes naturales son claras en la
imposibilidad de conmutar extremidades, aun no se comprende la facilidad en la
que el sujeto “Adelí Dalian Torha” fue capaz de intercambiar vistas con Ushi
Him Sōngshù. Es importante resaltar que la
conmutación de órganos no restaura estos mismos a su fase de salud más
proactiva, sino que los mantiene con los mismos daños y deterioros.
Los pacientes comenzarán a sanar
gradualmente, a pesar de la conmutación con un órgano saludable, sin embargo,
los ojos-gema recibirán los males “casi” al instante.
Transmutación: el ojos-gema es capaz de reestructurar la
piel dañada de un paciente con el fin de detener dolores e infecciones; similar
a las Bendiciones, es independiente el estado en que se encuentre la zona
dañada, pasará a una fase completamente sana o más tratable sin dañar al ojos-gema físicamente (la
ceguera espiritual se hace presente luego de dos usos de la Transmutación).
Comprender
ambos conceptos, transmutación y conmutación, nos pueden hacer entender la
capacidad y el peligro que correspondían ciertos ojos-gema sin las leyes de Akxesh.
Razón que explicaría porque fueron exterminados y luego resucitados por el dios
primigenio. Sin embargo, esa afirmación devastaría el dogma donde Axies afirma
haber creado a los ojos-gema a su imagen y semejanza.
No estoy del
todo seguro, pero me aventuro a afirmar que esos ojos de carbón compondrán un
peligro aun mayor que el presentado por los Caballeros de Lo Blanco.
Tercera orden
Como
complemento de sus anteriores hermanas, el único milagro de tercer orden
revelado por Santa Alisian de Sirisia, nos muestra
claramente la conjunción de conceptos que desconocemos y del cual enarbolo
decir que uno de ellos es la Transmutación.
Regeneración:
contraria a su gemela en la dotación, la regeneración
de la tercera orden de milagros compete al uso exclusivo de una segunda persona
para emplear su función. Sea pues, un ojos-gema, haciendo crecer una extremidad
u órgano en el cuerpo de un paciente (sin alterar la fisionomía del ojos-gema,
más allá de hacerle perder por completo su don con los milagros).
SOBRE
LAS DOTACIONES
Compartiendo reglas con los milagros, las
dotaciones resquebrajan la integridad del cuerpo espiritual, provocando así que
el ojos-gema usuario pierda su capacidad para con los dones del Akxesh.
Estoy completamente seguro de que estos dones
competen más a Seixa que a Axies.
Dotación
de la Tenacidad: el flujo de Sangre en los ojos-gema
viajará por todo el cuerpo, haciendo tensar los músculos hasta el punto de
hacerlos tan resistentes como si de acero se tratase.
Dotación
de la Fuerza: a diferencia de la dotación anterior, es
aquí cuando el sistema muscular absorbe la Sangre para convertirla en musculo
(usando el concepto de Transmutación).
Dotación
de la Velocidad: esta en específico amenaza con
destruir por completo mi investigación referente a las dotaciones, pues es la
única que envía la Sangre al cerebro y no a los músculos como dicta el dogma.
Provoca así un estado de relajación extrema, haciendo que el ojos-gema en
cuestión no sienta ni siquiera el peso de su propio cuerpo. Aun así, esto no explica
el aumento en su velocidad, lo cual me lleva a pensar que sea el catalizador
para otro tipo de dotación que desconocemos.
En mis años de estudio he descubierto que las
posturas especificas no son del todo necesarias, esto corresponde más bien a un
deseo por alcanzar poder puro. Así mismo, los ojos-gema no emplean las
dotaciones en su máximo esplendor y eso quedó en claro con las acciones del
sujeto “Dar Val Yelda”, hombre que era prácticamente inmortal.
Es destacable resaltar que cada dotación
profiere de una cualidad en el desarrollo de los ojos-gema. Experimentando
durante la pubertad, podemos resaltar una creciente velocidad en la madurez
física.
SOBRE LAS ARMAS DIVINAS.
El
concepto de arma divina comenzó a circular hacia el año doscientos después de
Akxesh. La fe específica que son armas capaces de dotar a los normales con los
dones del Akxesh, siempre y cuando el acero esté tocando directamente la piel.
Sobre
la fabricación es estas se sabe poco y menos, lo único claro es que se emplean
gemas oculares fundidas con el acero en cuestión.
Mis
años con el sujeto de estudio “Limin Wei” me han hecho aventurarme en la idea
de ciertos ojos-gema capaces de “solidificar” la Sangre de Axies, con el fin de
crear armas divinas sin perder gemas oculares en el proceso. Desconozco el
proceso, pero no niego su posibilidad.
No os aventuréis en lo que no comprendéis.
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